Árbol genealógico para niños

Esta semana te propongo realizar un árbol genealógico para niños.

¿De dónde venimos?

Suele ser una de esas preguntas que, tarde o temprano, tu hijo te hará.

La respuesta puede ser complicada, aún más si intentas utilizar un lenguaje adaptado a la edad de los niños.

Y sin embargo, existe una actividad fácil y entretenida que permite a tus hijos descubrir de dónde vienen.

Encontrar su lugar en la familia de forma visual.

Entender el paso del tiempo. Ampliar el vocabulario familiar.

Esa actividad es realizar un árbol genealógico para niños. Este árbol ayudará a tu hijo a organizar mejor las relaciones familiares. A entender quién es quién en la familia. A hablar del pasado, y del presente. Y a conocer mejor a su familia, y a sí mismo.

Por qué es importante hacer un árbol genealógico para niños

Hacer un árbol genealógico para niños tiene muchos beneficios. A continuación te presento los 4 que, desde mi punto de vista, son los principales.

1. Continuidad

Todos venimos de una historia que se ha construido a lo largo de los siglos. Nuestra familia ya existía antes de que naciéramos, y seguirá existiendo cuando nosotros ya no estemos.

El árbol genealógico nos ayuda a aclarar todo esto.

Si pudiéramos continuar con el árbol genealógico lo más atrás posible, ¡llegaríamos a los primeros hombres! Obviamente, esto es imposible, pero entender esta continuidad del ciclo de la vida y de la humanidad hace que nos sintamos parte de algo inmenso.

Aunque no podamos concebir en su totalidad este ciclo, sí que podemos estar seguros de una parte de él: la de nuestra familia.

2. El paso del tiempo

Hacer un árbol genealógico para niños les permite situarse en el tiempo. Entender que el tiempo pasa. Que sus padres y sus abuelos también fueron niños. Y que también tuvieron padres y hermanos…

Al crear un árbol familiar con tus hijos, tendrás que hablar del pasado. Desde "hace unos años" hasta "cuando la abuela era pequeña". Puedes aprovechar para hablar de cómo era la vida en las distintas épocas, cuando no había internet, ni televisión. O cuando en el pueblo la abuela tenía que ir al pozo a por agua… E incluso jugar a imaginar cómo será la vida en el futuro.

3. Conocer mejor a tu familia

Un árbol genealógico para niños es una forma concreta y divertida de conocer mejor a tu familia.

Permite a los niños entender de forma visual la relación que tienen con sus primos, sus tíos, sus abuelos y otros miembros de la familia, además de ayudarles a desarrollar el vocabulario familiar (abuelo/a, bisabuelo/a, generación…).

Pero el árbol familiar puede ir mucho más allá.

Como en una novela, en las familias hay hechos que se cuentan y otros que se callan.

Los que se callan, a veces son de forma inconsciente. Simplemente porque en nuestros días es raro crear ocasiones para hablar del pasado.

¿Tu hijo sabe que su abuela bailaba estupendamente? ¿O que su abuelo fue capitán? ¿O cómo se conocieron sus padres?

El árbol genealógico es una oportunidad para reescribir la historia con todos los detalles que creamos necesarios, o que interesen a tus hijos. Lo esencial es darle un significado a la persona que lo crea.

Por ejemplo, si a tu hijo le gusta la música, el árbol genealógico para niños puede ser una ocasión para preguntar a los miembros de la familia por sus canciones favoritas, si saben tocar un instrumento, los géneros de música que les gusta… Esto le llevará a conocer una faceta determinada de su familia que seguramente no conocía, simplemente porque nunca se había hablado de ella.

Quién dice música dice viajes, sueños, anécdotas, libros, cuadros, y un largo etcétera.

4. Encontrar tu lugar

Hacer un árbol genealógico con tus hijos también significa ayudarles a encontrar su lugar en la familia. Escribir su nombre al mismo nivel que el de los hermanos y hermanas, aunque hayan nacido antes o después, da a los hermanos un sentido de grupo.

Además, el hecho de separar por niveles las distintas generaciones les ayuda a visualizar mejor las relaciones familiares, como por ejemplo que comparten los mismos abuelos que sus primos.

Si hoy en día las familias son menos numerosas que hace años, las relaciones familiares no se han simplificado.

Al contrario.

Entre familias monoparentales, familias recompuestas, hijos adoptivos, padrastros, hermanastras y demás, la complejidad de las relaciones familiares puede hacer que a algunos niños les cueste encontrar su lugar. En estos casos, si bien hacer un árbol genealógico será más complejo, puede ser mucho más necesario.

Cómo hacer un árbol genealógico para niños

A continuación, te explico de forma sencilla cómo hacer un árbol genealógico con tus hijos.

Puedes empezar con niños a partir de 3 años, haciendo un árbol muy simple (solo con los padres y abuelos). Con los más mayores puedes añadir tíos, primos, ¡o incluso bisabuelos!

1. Material

Necesitarás los siguientes materiales:

• una hoja de papel: puedes utilizar una hoja A4, pero si tienes más grande mejor (A3, o incluso puedes usar la parte de atrás de un póster que no uses)
• Lápiz y goma de borrar
• un rotulador negro
• lápices de colores
• Fotos de miembros de la familia (opcional, ya que se pueden dibujar)

2. Qué información poner en el árbol genealógico para niños

Con niños pequeños hazlo simple: escribe el nombre y haz un dibujo o pega la foto de cada miembro de la familia.

Con niños más mayores, puedes completar con otra información, como las fechas de nacimiento y muerte. Seguro que les impresiona darse cuenta de que sus padres nacieron el siglo pasado, que alguno de sus abuelos en la época de la guerra, ¡y que sus bisabuelos en el siglo XIX! También les sirve para hacer unos cuantos cálculos y descubrir por ejemplo cuánto tiempo vivieron sus antepasados (en el caso de los más antiguos), y comparar con cuánto se vive ahora.

También puedes aprovechar y hacer un árbol genealógico original, preguntando a cada miembro de la familia que nos cuente una anécdota de su vida. Estas historias pueden servir para decorar el árbol genealógico haciendo algunos dibujos, o si son hechos muy importantes (al parecer de tu hijo/a) los puede escribir. Si tu hijo ha hecho un libro de los siglos, puede completarlo con algunos datos de la familia. 

3. Pasos para crear un árbol genealógico para niños

Paso 1: el tronco

En el centro de la hoja, dibuja el tronco de tu árbol y escribe el nombre de tu hijo dentro de un círculo. ¡Este es su árbol, así que él está en el centro!

Sobre el círculo de tu hijo, el tronco se divide en dos partes iguales: una parte para el padre, y otra parte para la madre. Haz un círculo en cada una de las ramas, en el que escribes los nombres de cada uno, y pide a tu hijo que haga un dibujo o pegue una foto.

Paso 2: ramas directas

Cada uno de los padres también nace de dos padres, así que divide cada rama en dos. Pide a tu hijo que dibuje a sus 4 abuelos en los círculos de la fila superior: los abuelos paternos (padres de su padre) sobre el dibujo de su padre. Y los abuelos maternos encima del dibujo de su madre.

En esta etapa, tu hijo ya puede ver un árbol con su lugar en la familia y sus ascendientes directos (padres y abuelos), como en la imagen.

Para un niño pequeño, un árbol de este tamaño puede ser suficiente. Puedes parar aquí, escribir el nombre de cada persona debajo de su dibujo (o foto) y decorar el árbol añadiendo colores, hojas, pájaros, flores y mariposas...

Con niños más mayores, puedes seguir con los bisabuelos y las ramas auxiliares.

Paso 3: las ramas auxiliares

Ahora vas a añadir a los hermanos y hermanas de todos.

Empezamos por los de tu hijo, si tiene. Puedes dibujar pequeñas ramas en el tronco, al mismo nivel que él, y hacer un círculo para cada hermano/a.

Luego sigues con los hermanos de sus padres (los tíos de tu hijo). Y puedes añadir a los primos. Si el árbol se vuelve muy grande, puedes escribir los nombres directamente en las ramas.

Es importante respetar los niveles de cada generación. Es decir, tu hijo, sus hermanos y primos estarán en el nivel más bajo. Los padres y tíos/as un nivel más arriba. Los abuelos otro más, etc. Así tendrás a los mayores en la parte superior de la hoja y a los más jóvenes en la parte inferior.

Si tu hoja es suficientemente grande y tu hijo tiene interés, puedes poner a los hermanos y hermanas de tus propios padres, o incluso de tus abuelos.

¿Listo/a para hacer tu árbol genealógico?

¿Te animas a hacer el árbol genealógico de tu hijo?

Si has leído hasta aquí, seguramente tu respuesta es sí…

Pues lo primero es decidir hasta dónde quieres llegar (abuelos, bisabuelos, tíos, primos…).

Ahora toca buscar información. ¡Es hora de llamar a los abuelos y averiguar todo sobre tu familia!

Si ya lo tienes todo, manos a la obra. Te recomiendo empezar escribiendo en lápiz, ya que con tanta información no es fácil que salga bien a la primera. Tu hijo esté satisfecho, repásalo con el rotulador, y pide a tu hijo que decore el árbol con dibujos.

Si eres profesor/a, en el aula también puede ser una buena idea hablar del árbol genealógico, aquí tienes consejos para hacerlo correctamente.  

Puedes exhibir el árbol genealógico de tu hijo en un lugar donde todos puedan verlo. O dárselo como regalo a un miembro de la familia. ¡No dudes en hacer una foto y compartirla!